Descubre la Historia de Camporrobles a través de sus monumentos, edificios, plazas, caseríos… Acércate, da un paseo, callejea, descubre rincones y espacios donde nuestras necesidades y anhelos dan forma a los espacios más destacados.
Representa la parte más antigua del casco urbano de Camporrobles, la estrechez de sus calles y sus casas tradicionales te cautivarán desde el primer momento.
Camporrobles, el pueblo actual, aparece entre finales del s. XIV e inicios del XV en un solar próximo a la laguna de la Mar Chica. Es un pueblo de origen ganadero, parada de rebaños trashumantes, estacional al principio, en sus desplazamientos entre los pastos de invierno en las tierras de Valencia y los veraniegos de la Serranía de Cuenca. La cercana abundancia de agua, nuestras antiguas lagunas, hicieron de las dehesas de Camporrobles el lugar ideal para descansar y retomar fuerzas. La parte más antigua del pueblo está al amparo de las calles Valencia, Cervantes y de La Fuente; de todas ellas la más importante es la calle del Pozo, pues fue la primera censada cuando conseguimos nuestra independencia municipal al segregarnos de Requena en 1782.
Aunque no lo parezca fue una de las zonas más importantes de nuestro pueblo en siglos pasados. Ante ti tienes el antiguo lugar de reunión vecinal y mercado.
El Pozo del Concejo fue construido en un solar imprescindible para una comunidad ganadera como lo fue Camporrobles. El Camporrobles antiguo fue levantado siguiendo un esquema parecido a los pueblos ganaderos de montaña en la Comunidad de Albarracín (Teruel). Uno de los espacios más importantes era una amplia plaza cercana al agua donde se celebraban los concejos y asambleas de vecinos y donde se celebraban los mercados de ganado. El pozo actual se construyó en el s. XVIII y está compuesto por dos abrevaderos y el brocal del pozo, todo realizado en piedra tallada. En el s. XX se añade la rejería que cierra el pozo, donada por un ilustre hijo de Camporrobles, D. Fidel García Berlanga.
Cruzarás de este a oeste Camporrobles a través de una calle cuyo nombre refleja lo que es: parte del Camino de Santiago entre Valencia y Compostela.
La calle Apóstol Santiago atraviesa parte del ensanche urbano de los s. XVIII a XX. Algunas de las casas más monumentales de Camporrobles se encuentran aquí. Partiendo de la Plaza del ayuntamiento, podrás comparar estilos arquitectónicos que nos llevarán desde la construcción tradicional, de arquitectura sobria, fachadas lisas y encaladas, donde en los últimos años se ha aportado de cierto colorido, a la vistosidad de los matices modernistas que influyeron en los gustos de las familias más adineradas de nuestro pueblo. Mucho del entramado comercial de Camporrobles lo encontrarás aquí.
El centro de la población está la iglesia, robusta y altiva, dominando con su campanario las alturas del pueblo, su perfil se reconoce desde bien lejos.
Nuestra Señora de la Asunción es una iglesia de sólida construcción construida entre fines del s. XVI e inicios del XVII a la que, en el s. XVIII, se le dió mayor altura. El campanario, de sobrio estilo castellano, fue reformado y engalanado en la década de 1950 dejando el aspecto que ahora ves. El templo es de una sola nave, dividida en tres capillas en el lado del Evangelio y cuatro en el de la Epístola, con crucero, cúpula, cimborrio octogonal y cabecera rectangular. El coro es alto situado a los pies de la nave, sobre una bóveda escarzana.
La potente fábrica de mampostería la apreciarás bien al exterior, con esquinas y vanos reforzados por sillares bien entrelazados. Una recia rejería castellana cierra las ventanas. El acceso a la parroquia está engalanado con un vano de medio punto enmarcado por un friso rectangular, apoyado sobre pequeñas ménsulas, que bordea un pequeño vano en cuyo interior alberga una imagen.
El centro de la población está la iglesia, robusta y altiva, dominando con su campanario las alturas del pueblo, su perfil se reconoce desde bien lejos.
Nuestra Señora de la Asunción es una iglesia de sólida construcción construida entre fines del s. XVI e inicios del XVII a la que, en el s. XVIII, se le dió mayor altura. El campanario, de sobrio estilo castellano, fue reformado y engalanado en la década de 1950 dejando el aspecto que ahora ves. El templo es de una sola nave, dividida en tres capillas en el lado del Evangelio y cuatro en el de la Epístola, con crucero, cúpula, cimborrio octogonal y cabecera rectangular. El coro es alto situado a los pies de la nave, sobre una bóveda escarzana.
La potente fábrica de mampostería la apreciarás bien al exterior, con esquinas y vanos reforzados por sillares bien entrelazados. Una recia rejería castellana cierra las ventanas. El acceso a la parroquia está engalanado con un vano de medio punto enmarcado por un friso rectangular, apoyado sobre pequeñas ménsulas, que bordea un pequeño vano en cuyo interior alberga una imagen.
Acércate a este ejemplo de la industrialización más temprana de Camporrobles. Harina, salvado y costal serán algunas de los nuevas palabras con las que aprenderemos a saborear la calidad de los panes y bollería tradicional de Camporrobles.
Ante tí tienes uno de los mejores ejemplos conservados de una fábrica de harinas de principios del s. XX. Este amplio y noble edificio fue levantado para albergar los almacenes y compleja maquinaria de la parte más agraria y cerealista de Camporrobles. Con su visita podrás admirar toda una tecnología de hierro y madera dedicada a la molienda del cereal y su cribado, creando diferentes tipos de harina y salvados con los que realizar muchos de los productos de nuestra gastronomía.
La Harinera es un símbolo del inicio de la industrialización; el cereal y sus campos de cultivo tienen aquí su finalidad y razón de ser. Por las tres plantas del edificio, a través de los motores, correas, canalizaciones, tamices y demás maquinaria, podrás introducirte en una obra de ingeniería donde la calidad y el producto final aún puedes hallarlo en Camporrobles.
La sede del actual ayuntamiento te ofrece variedad de servicios y una rica historia: escuelas públicas u hospital militar… son algunos de los interesantes episodios que puedes descubrir aquí.
El Patronato Martínez de la Mata fue construido en la década de 1900 para albergar las escuelas municipales de las familias más necesitadas. Su arquitectura es potente, rígida, de líneas sobrias con un marcado historicista y funcional. El material principal es el ladrillo macizo, que da forma y solidez a la estructura y decora cornisas y saliente. Las esquinas y vanos están reforzadas por una potente obra de sillería, que otorga robustez y cierto aire noble a la obra. El edificio se compone de un cuerpo principal central, de tres alturas y dos alas laterales de menor alzada, la parte trasera está ocupada por un amplio patio.
Las escuelas, durante la guerra civil de 1936-1939, cedieron terreno para albergar un hospital de sangre pero la actividad docente prosiguió al terminar la contienda. Los años y el desgaste del edificio hicieron necesario el cambio a un nuevo colegio. Hace poco una potente remodelación recuperó el edificio como centro polivalente, visita para informarte las oficinas municipales y curiosea entre los fondos de la Colección Museográfica «Raúl Gómez».
El ferrocarril siempre ha sido un símbolo de modernidad. En Camporrobles podrás disfrutar de uno de los elementos de Patrimonio Industrial ferroviario mejor conservado de la Comunidad Valenciana.
Tecnología, comunicación una forma de vida… todo esto es el ferrocarril. La Estación de Camporrobles se encuentra a las puertas de la Serranía de Cuenca y, a través de ella, podrás disfrutar de unos espectaculares paisajes: las gargantas del río Buñol hacia Valencia y las Hoces de los ríos Mira y Cabriel hacia Cuenca. En sí, la estación es toda una delicia pues conserva todo el sabor y los elementos de una estación de tren de los años cuarenta y cincuenta: el Edificio de viajeros, el aguador, los puentes giratorios, el control de gálibo y peso, el muelle descubierto con su grúa de carga y descarga y el muelle cubierto. Si eres amante del ferrocarril o quieres alimentar tu curiosidad no puedes perderte este rincón de Camporrobles.
La principal avenida del pueblo conecta la Estación de ferrocarril con el casco antiguo. Las viviendas características de aquellos años y mucho de nuestro pequeño comercio se encuentran aquí.
La avenida nació como parte del ensanche de Camporrobles en los años 1950 y 1960 hacia la estación de tren. Es un espacio amplio, ajardinado, en el que el paso de las estaciones se deja notar en el color de las hojas de los árboles. Uno de sus extremos está ocupado por la Estación, el otro por el Templete. La construcción está formada por un altillo octogonal delimitado por recias columnas de hierro, unidas con una barandilla para evitar caídas, dan soporte a un tejado que nos resguardará los días de viento. El lugar es centro de reunión y espectáculos musicales, muy frecuentado por niños y jóvenes en verano. Si te acercas a él verás que las baldosas que decoran sus lados representan los lugares y eventos históricos más sobresalientes de Camporrobles.
Presidiendo la plaza del Ayuntamiento se encuentra esta casa solariega del s. XVIII, antigua sede del consistorio y actual cuartel de la Guardia Civil de Camporrobles.
La edificación, situada en el nº 1 de la plaza del Ayuntamiento ha pasado por usos muy distintos desde su construcción. Levantada como casona de vivienda y labor a fines del s. XVIII, cuando Camporrobles alcanzó su reconocimiento municipal, cerró el espacio que hoy es la plaza del ayuntamiento con su fuente de agua, en lo que antes era un espacio abierto hacia el antiguo humedal de la Mar Chica, a las afueras del pueblo. De vivienda fue reutilizada como ayuntamiento durante muchísimos años, dándole el nombre a la plaza, para finalmente ser ocupada por el cuartel de la Guardia Civil. Conserva aún en su fachada la sobria distribución simétrica de puertas y ventanas en sus tres alturas, fíjate en lo más llamativo de la construcción, el remate de tejado, un pequeño templete de columnas salomónicas que alberga la figura del Sagrado Corazón de Jesús.
El origen y la larga tradición ganadera de Camporrobles salpica todo el término. En tus paseos y rutas por sus parajes encontrarás muchas de las construcciones más características: las barracas o teñás.
Un aprisco o tinada, barraca y teñá como aquí les llamamos, es una construcción de campo dedicada a la guarda del ganado donde el pastor sus inseparables perros y el caballo o burro que les acompañase encuentran acomodo y refugio las noches más frías o los días de lluvia y nieve. Encontrarás muchas salpicadas por el término y, aunque cada una tiene su propia personalidad, son muchas las características comunes: Se localizan en zonas de monte y pastos, en ladera o dominando pequeñas lomas. Un amplio espacio abierto las rodea, siempre cubierto de una corta pero tupida hierba, y la construcción tiene tres partes como mínimo. Un patio descubierto al que entra el rebaño por una puerta estrecha, una zona techada para refugio de cabras y ovejas y un pequeño cuarto independiente con chimenea y un banco de obra donde descansa el pastor, sus perros y caballerías. Entre las teñás puedes encontrar sendas del ganado que te llevarán de una construcción a otra y por las que podrás descubrir multitud de parajes y rincones.